Por Juan Pablo Ojeda
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reveló este lunes que no se alcanzó un acuerdo en su reciente conversación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a los aranceles en los sectores de acero, aluminio y automotriz. Sin embargo, aseguró que México planteó argumentos sólidos en defensa de sus intereses comerciales y que el diálogo entre ambos gobiernos continúa abierto.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que la llamada, sostenida el pasado miércoles 16 de abril, fue parte de un esfuerzo por mantener comunicación directa en temas sensibles para la relación económica bilateral.
“Estamos platicando sobre el tema de los aranceles en acero, aluminio y en automotriz. No llegamos a un acuerdo, pero sí planteamos argumentos”, explicó la mandataria. En el caso del acero y el aluminio, México subrayó que es un país deficitario, ya que importa más de esos productos desde Estados Unidos de lo que exporta hacia allá.
“Planteamos que, como en otros casos, lo que entre por el tratado de libre comercio esté sujeto a cero aranceles, y que lo que quede fuera se discuta en un marco aparte”, dijo, haciendo referencia al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Sobre el sector automotriz, Sheinbaum se mostró cauta y prefirió no dar mayores detalles, aunque reafirmó la posición firme de su gobierno en defensa de las exportaciones mexicanas y del tratado comercial trilateral, que consideró crucial para las tres economías de América del Norte.
Aunque no se logró un acuerdo en esta primera conversación, Sheinbaum destacó que existe comunicación constante entre funcionarios de ambos países, tanto a nivel de Secretarías de Economía y Comercio, como directamente entre los presidentes.
“Fue una conversación respetuosa y productiva”, reiteró. A través de sus redes sociales, Sheinbaum había informado que su charla con Trump fue positiva y que ambos gobiernos seguirán buscando consensos que beneficien a sus pueblos. La misma postura fue confirmada por el propio Trump, quien también calificó el diálogo como constructivo.
Este contacto marca un nuevo capítulo en la relación bilateral bajo el mandato de Sheinbaum, en el contexto de un posible regreso de Trump a la presidencia estadounidense y con varios temas económicos en el aire. Para México, los sectores de acero, aluminio y automotriz son claves para el crecimiento económico y el empleo, por lo que el gobierno buscará blindarlos frente a posibles medidas proteccionistas del país vecino.
La postura de Sheinbaum apunta a una diplomacia firme pero abierta al diálogo, y su equipo económico sigue de cerca la evolución de las tensiones comerciales mientras mantiene al T-MEC como pilar fundamental del modelo económico nacional.